Por mucho tiempo, las políticas gubernamentales en los Estados Unidos han sido esfuerzas militarizadas para terminar el tráfico de drogas, financiando una “Guerra Contra las Drogas” que ha visto abusos innumerables del poder policial en nuestras comunidades, decenas de miles de encarcelamientos para ofensivos pequeños, y mil millones de dólares de apoyo militar a aliados en latinoamérica. Pero lo que se ignora es como que la influencia de los EEUU en la región ha contribuido al crecimiento de la narcoindustria y la influencia de los mismos carteles contra quienes estamos intentando luchar. Politicas neoliberales y tratados de libre comercio han sido problemáticos, destruyendo la subsistencia de millones y alentando a muchos que regresen al tráfico de drogas por desesperación económica.
Liberalización en México empezó al principio de los años 1980, cuando la deuda del país alcanzó un nivel crisis, amenazando incumplimiento y la pérdida de decenas de mil millones de dólares a bancos extranjeros. El FMI y el Banco Mundial proveyeron créditos de emergencia que permitieron a México que repagó sus acreedores, supeditada al acepto de ciertos términos de “ajustes estructurales.” Estas políticas de ajustes incluyeron reducciones en programas de beneficios sociales, privatizaciones de servicios gubernamentales, y la apertura del país para más inversión extranjera. Esta re-orientación radical de la economía dejó 800,000 mexicanos sin empleo durante los años 1980 mientras la seguridad social fue quitado abajo de ellos mismos. A la misma vez, privatizaciones proveyeron beneficios enormes a los élites del país y presupuestos reducidos aseguraron que acreedores extranjeros recibieron sus pagos esperados.i
Los impactos de los ajustes estructurales solo fueron intensificados por el establecimiento del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) en 1994, el cual requirió la extracción de sostenimientos de los precios de agricultura, subsidios, y regulaciones de importaciones y incluyó provisiones permitiendo la venta de tierra comunitaria.ii Condiciones parecidas no fueron mandadas a los Estados Unidos, el cual tuvo capaz de continuar subsidiando su industria agricultural. Alimentos más baratos de los EEUU inundaron el mercado mexicano, forzando el desempleo de 2.3 millones de campesinos mexicanos, una cifra no alcanzada por los 500,000 a 600,000 trabajos aumentados en la industria manifactura.iii Sin subsidios agriculturales, los que permanecían en sus fincas encontraron que las cosechas de marihuana y amapola eran unas de las únicas fuentes de ingreso. Mientras tanto, los millones de migrantes empobrecidos llegando a los cascos urbanos de México encontraron empleo disponible con narcocarteles, y en 2008, el narcotráfico fue el quinto empleador más grande del país.iv Además, el aumento de tráfico por la frontera facilitado por NAFTA abrumó oficiales de la aduana, haciéndolo aún más fácil y barato traficar drogas por la frontera entre los EEUU y México.v Cortando programas social para los pobres, proveyendo pocos alternativos económicos al narcotráfico, y creando nuevos caminos para el cruce de drogas por la frontera, políticas de ajustes neoliberales y libre comercio han sido fuerzas poderosas en el aumento de la reserva internacional de las drogas.
Analizando esta historia se hace más claro la necesidad de abordar la condiciones estructurales atrás del narcotráfico. Es sentido común que la pobreza extendida y la pérdida de oportunidades fijas del empleo aumentan el crecimiento del uso de las drogas y del tráfico de las drogas, tanto como en los EEUU y afuera. Pero aunque hemos continuado financiar estrategias de la policía y del ejército que son a lo mejor inefectivas y a lo peor agravar violencia por los dos lados de la frontera, los EEUU no ha hecho nada para cambiar su propia relación con México que explota su economía. Si lo tomamos en serio abordar el flujo internacional de las drogas, tenemos que buscar justicia económica para las comunidades forzados a entrar al narcotráfico por desesperación. Particularmente ahora que el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica, que ampliaría libre comercio por el Pacífico, entra en sus últimas negociaciones, es crucial prestar atención a como las políticas fomentadas por el gobierno y líderes empresariales contribuyen a la situación que estamos intentando violentamente a solucionar.
i Carmen Boullosa y Mike Wallace, “How the Cartels Were Born,” https://www.jacobinmag.com/2015/03/mexico-drug-cartel-neoliberalism/
ii Boullosa y Wallace.
iii Julien Mercille, “Violent Narco-Cartels or US Hegemony? The political economy of the ‘war on drugs’ in Mexico,” Third World Quarterly, Vol. 32, No. 9 (2011), p. 1642.
iv Christy Thornton y Adam Goodman, “How the Mexican Drug Trade Thrives on Free Trade,” http://www.thenation.com/article/how-mexican-drug-trade-thrives-free-trade/
v Jeff Fauz, “NAFTA and the Narcos: What You Won't Hear at Obama's Meeting in Mexico,” http://www.huffingtonpost.com/jeff-faux/nafta-and-the-narcos-what_b_4760372.html
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