Matt Wuerker es un caricaturista politico en Politico |
Una crítica sobre los abusos cometidos por el gobierno Mexicano contra su propia gente requiere un análisis crítico de las políticas internacionales estadounidenses en México. L@s mexican@s han sido y continúan siendo afectad@s irrevocablemente por la política neoliberal que busca dar rienda suelta a las compañías transnacionales. También continúan sobreviviendo a la represión del Estado mexicano cuando usan su derecho de manifestación contra la usurpación de sus tierras y otros abusos del gobierno, como las desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales. Los Estados Unidos ha jugado un papel fundamental en la promoción de una agenda neo-liberal global, e incluso en la guerra contra el narcotráfico, los cuales han tenido efectos negativos en México.
Un ejemplo concreto de las violaciones de los derechos humanos por parte del gobierno mexicano, es la represión contra el FNLS (Frente Nacional de Lucha por el Socialismo), una organización de base cuyos miembros incluyen campesinos, estudiantes y ancianos de diferente estados de México. Esta organización es económicamente e ideológicamente independiente, ya que no aceptan dinero ni del gobierno ni de partidos políticos. Tiene el apoyo completo de diferentes comunidades indígenas que tienen su propio sistema gubernamental. Se enfocan en la defensa de la tierra y territorio, la educación, el trabajo, la vivienda. La organización exige la presentación con vida de desaparecidos, libertad a los presos políticos, juicio y castigo a los responsables de crímenes del estado, y un alto a crímenes estatales contra los mexicanos.
Simon Kneebone es un caricaturista politico |
El FNLS pone especial atención a la negativa del gobierno respecto a las peticiones de las comunidades indígenas para tener el reconocimiento legal de sus tierras comunales. El FNLS opina que esta negativa es una táctica para que se puedan dar concesiones de tierra a compañías transnacionales. Antes de que NAFTA se implementara, el gobierno hizo cambios constitucionales a las leyes sobre la tierra comunal indígena y los derechos de venta, en 1992. Desde que en 1994 se autorizó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte TLCAN (o NAFTA por sus siglas en inglés), muchos ejidos han sido privatizados y se han dado a compañías transacionales por medio de concesiones. En muchos casos, el gobierno Mexicano ignora leyes internacionales sobre la consulta previa, los cuales de facto dictan que toda la comunidad sea consultada cuando se trata algún asunto relacionado con sus tierras comunales. Las compañías transnacionales han podido entrar a las comunidades por medio de concesiones de tierra que el gobierno mexicano ha otorgado sin el consentimiento del pueblo. Un miembro de la comunidad menciono: “Vivimos todos los días con la amenaza de que el gobierno federal venga y nos quite nuestras tierras.” Chiapas es un estado donde tres cuartas partes de la tierra han sido concesionadas a compañías de Estados Unidos, Canadá y Europa. Por otro lado, si las comunidades indígenas no tienen el reconocimiento legal de sus tierras comunales, es posible que no tengan acceso a fertilizantes u otros apoyos gubernamentales para los campesinos. Las compañías transnacionales también entran a las comunidades y destruyen la productividad de la tierra, muchas veces contaminando el agua, causando pobreza y desplazamiento mayormente en la población indígena, quienes se encuentran sub-representados social y políticamente en México.
Las comunidades indígenas que se han opuesto a las concesiones han sido reprimidas por medio de diversos métodos por parte del gobierno. En el caso del FNLS, han sufrido ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas. Un ejemplo es el ataque paramilitar contra Héctor Santis López, quien fue detenido, torturado, y asesinado el 29 de septiembre del 2015. Otros miembros del FNLS explican que el cuerpo de Héctor estuvo tres días en la carretera bajo la lluvia. El estar expuesto a los elementos ambientales causó que la mayoría de sus heridas se borrasen; sin embargo, los huesos de Héctor completamente rotos, permanecieron como prueba. También Fidencio Gomez Santis fue desaparecido el 5 de marzo del 2016. Fidencio asistió a un evento en la ciudad de México, en el cual se exigía justicia para Héctor Santis López. Cuando se disponía a regresar a Chiapas, fue desaparecido. El FNLS afirma que estos paramilitares tienen el aopyo de Manuel Velasco Coello, el gobernador de Chiapas.
Adicionalmente, y aparte de la agenda neoliberal Estadounidense, la guerra contra el narcotráfico ha contribuido a actos violentos que ponen en riesgo a l@s defensor@s de los derechos humanos en México. En el 2007, el congreso estadounidense aprobó el Plan Mérida o Merida Initiative, una iniciativa binacional para combatir el narcotráfico que le daría a México casi 2.5 mil millones de dolares para la compra de armas de fuego y entrenamiento a policías y militares mexicanos. Hasta noviembre del 2015, el congreso estadounidense había dado casi 1.5 mil millones de dólares al gobierno mexicano, y la administración de Obama ha pedido 119 millones de dólares. El gobierno estadounidense continua a proveer apoyo apesar de los abusos a los derechos humanos que se han documentados. El FNLS reivindica que los grupos paramilitares no actúan solos; sin embargo, reciben dinero y entrenamiento por parte de las fuerzas militares, y fondos por parte del gobierno federal. Ha habido 120 casos de desaparición forzada y 60 ejecuciones extrajudiciales(desde 2006-2015), y 800 detenciones arbitrarias desde que Enrique Peña Nieto subió al poder. Comité Cerezo, y otras organizaciones de justicia social como el FNLS, confirman que el gobierno mexicano también usa la guerra contra el narcotráfico como pretexto, insinuando que muchos de las y los defensores de derechos humanos que son desaparecidos o muertos, estaban involucrados con narcotraficantes. También comentan que el gobierno mexicano ha usado recursos como la policía, fuerzas militares, medios de comunicación, y prisiones de alta seguridad para castigar a l@s defensor@s de derechos humanos.
Un caso de represión del Estado sucedió el 7 de noviembre del 2015, contra Jesús Hernández Reyes Ruiz, Rubicel Hernández Garcia y Matías Flores. Estos miembros del FNLS fueron víctimas de un intento de ejecución extrajudicial en la delegación Iztapalapa, Ciudad de México. Jesús, Rubicel y Matías acababan de asistir a un evento para denunciar los actos de desaparición y represión por parte del estado contra comunidades protegiendo sus tierras. Un individuo balaceó a las 3 víctimas, quienes fueron trasladados al hospital. Rubicel ahora se encuentra permanentemente discapacitado, en silla de ruedas por un balazo en el tórax. Cuando se investigó el incidente, el sospechoso no apareció en ninguna de las más de 60 cámaras de seguridad en la zona. Adicionalmente, minutos antes y después del incidente, la cámara en la calle estaba enfocada hacia el lugar de los hechos, pero durante el incidente, apuntó a otras partes de la calle. Jesús, Rubicel, y Matías sostienen que el ejecutor fue un agente del ejército o la policía federal mandado por el Estado, para intimidarlos como individuos y a su organización, el FNLS, por denunciar violencia por parte del Estado. Recientemente, FNLS documento el caso de una comunidad indígena en Chiapas, que fue atacada el 11 de Agosto del 2016. La comunidad dice que fue un grupo paramilitar financiado por el estado que los balearon con armas de fuego calibre AK 47.
Khalil Bendib es un caricaturista politico en OtherWords |
Los estadounidenses necesitamos educarnos sobre la política exterior que nuestr@s representantes están apoyando con nuestros impuestos. El cambio de políticas exteriores estadounidenses es necesaria para que nuestros impuestos dejen de contribuir a la explotación y represión por parte del gobierno en México.
De la manera más solidaria, llamamos a la comunidad de Estados Unidos para exigir un alto a la Iniciativa Mérida. Contacta a tu representante hoy y dile que NO APOYE el Plan Mérida, y que se pronuncie EN CONTRA DE LA APROBACIÓN del Tratado de Asociación Transpacífico (TPP).
Nota: Este artículo fue basado en parte, en una entrevista hecha por el equipo de WFP México con miembros del FNLS y una comunidad indígena en Chiapas el 24 de Julio del 2016.